¿Cómo ser uno mismo en una relación de pareja?

Aprender a querer sin dejar de ser uno mismo y asumir la responsabilidad de tu propia felicidad: las claves de una relación sana.

Una pareja es una mezcla inteligente de dos personalidades que viven en dos temporalidades y realidades diferentes: ya es difícil regular y gestionar nuestros propios parámetros, así que, aunque queramos, gestionar el paradigma del otro en un movimiento común puede ser bastante deportivo y explosivo. No hay ninguna certeza de que todo ocurra como estaba previsto, en el día previsto.

« UNA VIDA ESTÁ HECHA DE DETALLES, PERO UN DETALLE PUEDE CAMBIAR UNA VIDA. »

Goyer Rémi


Vivir juntos sí, pero vivir para uno mismo también

La vida en pareja significa compartir tu vida, tu espacio, tus proyectos y tus planes de futuro con la otra persona, la que has elegido para que te acompañe en el camino. Fíjate bien: para acompañarte… Mi felicidad, mis expectativas, mis aspiraciones, la creación de mi vida no dependen de la otra persona. Elijo al otro para que sea la o el que esté a mi lado en mis momentos y experiencias de vida. Mi otra mitad será mi compañero que querrá mi bien y cuyo bien quiero yo.

Está el otro, el yo y el nosotros. Una pareja es un trío, una tercera entidad creada a partir de nuestras dos vidas, como dos magníficos castillos unidos por un espacio común. ¿Qué elegimos poner en este tercer espacio? ¿Cómo vamos a decorar y mantener este espacio?

¿Cómo llevar una relación amorosa sana?

En una relación de pareja, no tengo que esperar que la otra persona sea un respaldo, maternal o paternal, la otra persona no viene a llenar un vacío o una debilidad, la otra persona viene a añadir alegría, a compartir y dar grandeza a lo que estoy experimentando en mi propia vida. Mi éxito y mi comodidad no dependen del otro, sino de una experiencia compartida de la realización de nuestras dos vidas juntas.

Así que no te asustes si, a primera vista, no parece funcionar, ya descubrirás a lo largo de tu vida quién eres, quién es el otro y lo qué vais hacer juntos. La convivencia es un proceso de aprendizaje interminable, ya que el otro e yo siempre estamos evolucionando, transformando y completando nuestras vidas. Acepta que nada es seguro, que nada es permanente y siente curiosidad por el cambio.

Todo es cuestión de comunicación y, por tanto, de lenguaje. Asegúrate de que habláis el mismo idioma. El de las emociones, del corazón o cartesiano y fáctico o pragmático… Identifica los filtros a través de los cuales te expresas. Pregúntate cuáles son tus necesidades y qué valores te constituyen a ti, al otro y al espacio común. ¿En qué valores inmutables puedes apoyarte en caso de conflicto, malentendido o incomprensión? Crear juntos un ambiente de confianza: es el pilar más fuerte de una relación de pareja saludable, sólida y duradera. Y intercambiar sobre los puntos de vista en los que diferimos también.

Todo es cuestión de comunicación y, por tanto, de lenguaje

La importancia de ser uno mismo y sentirse realizado en una relación

No puede haber una pareja feliz si cada una de las partes no se siente realizada individualmente. Un equilibrio duradero y sólido solo puede lograrse en una relación cuando ambos individuos se sienten satisfechos. Por tanto, la cuestión de la realización personal está estrechamente vinculada a la cuestión de la realización de la pareja.

Entonces, ¿cómo puedo ser yo mismo con mi pareja? ¿cómo puedo realizarme? En primer lugar, mediante una buena gestión de la vida emocional de cada persona.

El hecho de que cada uno sepa reconocer, identificar, comprender y gestionar sus emociones en la pareja es la clave del buen funcionamiento de la relación. Esto permite que cada uno se responsabilice de su propio desarrollo y felicidad, en lugar de hacer recaer esta responsabilidad sobre los hombros de su pareja.

En términos sencillos, una relación sana, equilibrada y duradera es aquella en la que cada parte piensa en sí misma y se centra en cultivar su propio desarrollo respetando al otro y el espacio común.

Algunas claves para una relación duradera 

La comunicación es esencial:

Hablar de un problema que tienes, expresar tus opiniones o deseos, admitir cosas que te molestan, así de importante puede ser el papel de la pareja en la escucha.

La comunicación es una vía de doble sentido :

La vía del diálogo, de la expresión

La vía de la escucha, de la comprensión

Una relación solo puede ser sostenible si cada uno de los integrantes adopta alternativamente estas dos vías.

Tener proyectos en común que evolucionen

Tener planes juntos es importante, pero los planes que evolucionan con tu relación son incluso mejores. La falta de entendimiento sobre la visión de futuro de cada uno puede estropear la relación. Es importante, para construir una relación duradera y sólida, llevar a cabo tus propios proyectos personales, vivir en el extranjero, hacer voluntariado, … Adoptar el estilo de vida y la profesión que te permita cumplir tus sueños.

Mantener la alegría y la gratitud

Demuestra a la otra persona lo mucho que significa para ti, lo agradecido que estás de haberla conocido y de que esté en tu vida hoy. A menudo nos centramos en las cosas que nos molestan en lugar de agradecer y valorar lo bonito y lo que funciona de nuestra relación.

Sé siempre libre de ser, de hacer, de decir

Sé tú mismo cada día. En una relación que funciona, nunca tienes que contenerte, reprimirte, esconderte detrás de un personaje o de las expectativas de la otra persona. Satisfaz tus propias necesidades para hacer crecer tu relación y motivar a la otra persona a hacer lo mismo.

Tómate el tiempo necesario para amar profundamente a la otra persona antes de comprometerte

Acepta a la otra persona tal y como es. Tómate tu tiempo para descubrirla. Observa su luz y acepta también sus sombras para no huir el día que éstas aparezcan. Porque, tarde o temprano, las sombras aparecerán en la fricción de la vida cotidiana. Cada uno de vosotros florecerá y revelará su verdadero yo. Acepta las incomodidades, los roces, los desencuentros, acepta lo que te enerva y viene a buscarte en tus miedos, en tus entrañas, en tus defectos. Habla de ello con valor, con humildad para transformar lo que te agobia en grandeza. Será entonces cuando podrás comenzar la transformación hacia una relación plena y satisfactoria. 

Y quizás lo más importante: es esencial cultivar una buena autoestima

1. Aprende a afirmarte

2.  No sientas la necesita de que te aprueben

3. No te pongas a la defensiva

4. Ama a tu pareja por lo que es

5. Comprométete con confianza

Tener una buena autoestima significa ver lo que está bien, lo que es bueno, lo que es valioso de uno mismo. Reconocer que tu valor es completo, indiscutible, absoluto y que nada ni nadie podrá quitártelo. Porque esto es lo que te permite avanzar siendo tú. Afirmarte tal y como eres. Y vivir según lo que te corresponde o lo que te gusta, a ti. Este es el camino real para asumir la responsabilidad de tu propia felicidad y no dejarla en manos del otro.

El secreto de una pareja duradera 

Una pareja se define como un «equipo cercano», que sabe aprender del otro, que sabe cuestionarse pero que también se conoce a sí mismo. Un equipo que se pone en marcha sin entregarse totalmente al otro hasta el punto de perderse en la relación. El secreto de una pareja duradera y satisfactoria es conocerse a sí mismo, amarse a sí mismo para no necesitar a la otra persona para ser feliz y realizarse. Es acoger al otro en su felicidad y su realización común, realizándose individualmente dentro de la pareja. Es cocinar tu mejor receta y estar totalmente agradecido por compartirla con la persona a la que amas. 


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