¿Cómo vivir tus emociones?

¿Cómo vivir tus emociones y aprender a aceptarlas?

Comprender e identificar tus emociones para estar más tranquila

Alegría. Tristeza. Asco. Miedo. Rabia. Sorpresa. He aquí las 6 emociones básicas que rigen nuestras vidas. Tan solo 6 emociones y, sin embargo, he dedicado 25 años a aprender a identificarlas.

25 años es mucho tiempo sin poder comprender lo que te sucede por dentro. Fue mi amiga Mathilde Depaulis la que por fin abrió esas compuertas de las emociones que yo guardaba bajo llave. Nunca, ni en el colegio, ni en el instituto, ni durante mis estudios superiores, nadie me había enseñado la importancia de conocer tus emociones.

Siempre me habían transmitido la idea de que había que vivir “con alegría” todo el tiempo. La tristeza, la ira y el miedo eran cosas malas y había que evitarlas, alejarlas. Crecí con la idea de que estar triste era algo malo. Había que “estar bien” todo el rato. Pero aprender a vivir las emociones, sean cuales sean, es esencial para tu bienestar.

«NO CUENTES LOS DÍAS. HAZ QUE LOS DÍAS CUENTEN»

Mohamed Ali


Comprender tus emociones para vivir mejor

Por eso, durante mucho tiempo, cerré los ojos ante mis emociones. Cuando estaba triste, no me permitía sentirme así. Cuando tenía miedo, me obligaba a no sentir esa emoción. Una tarea muy difícil para una persona hipersensible.

Hala, ya lo he dicho. “Hipersensibilidad” o “persona altamente sensible”. Lo escuchamos por todas partes, de manera indiscriminada. Una palabra que nos etiqueta y que al mismo tiempo llena las estanterías de las librerías.

Alrededor del 20% de las personas son hipersensibles. Eso es aproximadamente 1 de cada 5 personas. Es mucho.

Yo creo que lo soy. Tengo los sentidos agudizados, y un simple bocinazo me hace estremecer, detecto el olor a café o a detergente a kilómetros de distancia, un color demasiado brillante retiene toda mi atención, me obsesiono con los pequeños detalles y a veces tengo una empatía exacerbada.

25 años de mi vida sin entender por qué estos pequeños detalles se convertían en un mundo para mí. Sin entender por qué cosas aparentemente insignificantes tenían tanta importancia en mi vida.

25 años sin saber que no estaba sola. Que esta agudización de los sentidos, emociones y sensaciones era ni más ni menos que mi mayor fortaleza. 

¿Cómo identificar las emociones en mí? ¿Cómo reconocer tus emociones? ¡Sigue leyendo y lo descubrirás!

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¿Cómo aprender a aceptar las emociones y convertirlas en una fortaleza?

Una vez hemos aprendido cómo identificar mis emociones, ¿cómo vivir con ellas? Sin duda, el hecho de ponerles nombre puede cambiar nuestra relación con las emociones. Por eso, lo primero que debes hacer es aceptar tus emociones y no huir de ellas. Sentirlas y acogerlas. Eso es la vida. Cierra los ojos y pregúntate: “¿qué estoy sintiendo en estos momentos?”, “¿por qué me está afectando esto?”, “¿cómo me siento después de ver a esta persona?”, “cómo me siento hoy?”.

A partir de hoy ya no huyo de lo que siento, ya no me siento incomprendida y culpable por pensar de forma “diferente”. A partir de hoy entiendo por qué tengo tantos problemas con las discotecas y otros lugares donde la música está demasiado alta, el ambiente es agobiante y se espera mucho de mí.

En cuanto mi cerebro ha de procesar varias cosas al mismo tiempo, se descontrola y me resulta difícil centrar mi atención.

Un ejemplo muy concreto: cuando estoy tomando un café con alguien, hay muchas cosas que llaman mi atención y pueden impedir que esté centrada en la conversación al 100%. La música muy alta, el olor de alguien que cruza la calle, el color de la camiseta de la persona que tengo al lado… Lo que intento hacer es mirar a la persona a la cara e intento dejar de lado el movimiento para no distraerme.

Cómo aprender a vivir tus emociones y reconectar contigo misma

Tanto si tus sentidos son “fuertes” o no, todos tenemos emociones que hay que identificar, acoger y abrazar. En una sociedad en la que se nos exige constantemente, en la que estar triste, enfadado, tener miedo o asco tiene una connotación negativa, hay que entender una cosa: somos humanos. No somos robots. Plenamente humanos.

La vida es mucho más enriquecedora cuando nos ajustamos a su aspecto cíclico.
Cuando ya no huimos de nosotros mismos, sino que estamos en contacto con nuestros propios sentimientos y emociones.

Os deseo que podáis experimentar todo lo que la vida os pueda ofrecer.

Para saber cómo desarrollar una mentalidad positiva y cuáles son sus beneficios

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