¡YO ME AMO!
10 consejos para amarte a ti misma: una práctica de amor propio para una vida feliz y en paz.
El amor propio consiste en tener una visión justa de uno mismo. Consiste en estar en paz con quien somos en cualquier situación. Amarse a uno mismo no significa adorarse y caer en el narcisismo. Amarse a uno mismo es mucho más que todo eso, es una mezcla de autoaceptación, de confianza, conciencia sobre quién somos, bondad y respeto por uno mismo. Se trata de tratarse a uno mismo con compasión y consuelo para hacer y dar lo mejor. Tentador, ¿verdad?
« LA VIDA ES COMO ANDAR EN BICICLETA, PARA CONSERVAR EL EQUILIBRIO DEBES MANTENERTE EN MOVIMIENTO »
Albert Einstein
Aquí te dejo algunos consejos para aprender a vivir contigo misma en el amor:
1. Aceptación
Aceptarse a uno mismo es dejar de estar en conflicto con lo que somos. No se trata de resignarse, sino de aceptar lo que no te gusta como punto de partida hacia el progreso, hacia una mejora. “Me encanta el camino que recorro hacia una transformación mejor”.
También es aceptar que nunca seré como esa imagen idealizada que tengo sobre mí misma. Es importante aceptar nuestros fallos y debilidades, entonces ¿elijo vivir con ellos en paz o en conflicto?
2. Conocerse
Conocer y ser consciente tanto de mis necesidades como de mis límites. Conocerme a mí misma es hacer una lista mental de aquello que quiero resaltar y aquello que quiero ocultar hacia los demás o hacia mí misma. Observándome y escuchándome sin juzgarme, sólo viendo como voy avanzando en la vida.
3. Verse con el cariño de nuestros padres
Hablarme a mí misma como si fuera mi propia hija, con cariño y amor. En ciertos momentos, necesito decirme a mí misma aquello que me gustaría escuchar. Soy mi propia madre ideal, con superpoderes de autocuración que pueden acompañar y ayudar a mi niña interior en la búsqueda de la paz y el amor.
4. Reconocer nuestros errores
Amarme es reconocer mis propios errores y animarme como lo haría con un niño pequeño que está aprendiendo. La vida es eso ¡aprendizaje y experimentación! Así que, sin estrés, sin presiones y sin culpas vamos aprendiendo día a día. Siempre habrá algo que descubrir o mejorar.
La próxima vez que me equivoque me preguntaré a mí misma: ¿qué es lo que he aprendido de esto? ¿en qué me va a ayudar o inspirar de cara al futuro?
5. Asertividad
¿Realmente quiero hacer esto o aquello? ¿qué necesito para sentirme bien ahora mismo? Me atrevo a decidir, me atrevo a decir NO, me atrevo a hacer y me atrevo a ser. Ser auténtica, sin cumplir con una expectativa externa o incluso sin responder a una carencia interna. Me atrevo a tomar las decisiones correctas para mí y reafirmarme en aquello que me hace feliz para así respetarme y en consecuencia, que los demás me respeten también.
6. Pasar a la acción
Hago lo que puedo hacer en este mismo momento. Lo convierto en mi prioridad. Aprender a amarme a mí misma es saber reconocer que nada es más importante que mi felicidad y hacer todo que esté en mi mano para lograr una vida hermosa, feliz y pacífica con un gran respeto hacia los demás.sólo viendo como voy avanzando en la vida.
7. No comprarse con los demás
Nos pasamos el tiempo comparándonos con amigas, celebridades, hermanos… ¡una verdadera pérdida de tiempo y energía! Sin duda, un abismo entre nosotras y nuestro amor propio ya que sólo somos capaces de ver aquello que no tenemos en lugar de apreciar lo increíbles que somos en realidad.
Si bien es cierto que el resto de personas pueden inspirarnos. Y es que hay mucha gente a nuestro alrededor que hacen el bien sin ser ostentosa. Podemos observarlas, interactuar y aprender de ellas.
8. Silencia a tu juez interior
Hay una vocecita en nuestro interior que, a veces, puede ser muy dura con nosotras mismas: “Eres tonta, lo has hecho mal…” a fuerza de escuchar este tipo de palabras que, además, forman parte de nuestro propio vocabulario, podemos llegar a creerlo y sentirnos verdaderamente mal. A partir de este preciso instante, debemos tomar la decisión de dejar de creer todas esas duras palabras. Detectamos su llegada y las convertimos en aliento. Decidimos ser amables con nosotras mismas.
9. Regálate algunos cumplidos
¡Celebro aquello que hago bien! Me felicito en voz alta siempre que puedo, me animo. Es muy saludable hablar con una misma. Celebro mis pasos día a día con pequeñas y grandes recompensas. No se trata necesariamente de recompensas materiales y vanales, sino de darnos un momento para valorarnos, para recompensarnos por el progreso.
10. Tómate tu tiempo
Ahora lo sé. Conocerse requiere pasar tiempo con una misma como lo haría con alguien a quien acabo de conocer y de quien me gustaría saber todo. Alguien a quien aprecio y me pone en contacto con su universo, con su alegría.
Ahora es el momento de dejar de huir de nosotras mismas. De dejar de correr de un lado a otro, de poner excusas para no encontrarnos. A veces pasamos algo de tiempo solas porque no nos agrada nuestra compañía. Incluso una buena música de fondo puede borrar lo que nos molesta de nosotras.
Para aprender a descubrirnos a nosotras mismas, debemos invertir tiempo real y de calidad en ello: en silencio, caminando, sentadas, acostadas… Nos observamos sin juzgarnos, como imágenes que van pasando en una pantalla frente a nuestros ojos.
A través de estos consejos entendemos que amarse a uno mismo es lograr una perspectiva positiva. Un poco de entrenamiento en estos ejercicios nos permitirá vivir esta relación interna de forma diferente y comenzar un camino hacia una vida mejor, en paz. Vamos a emplear todo ese tiempo que usábamos en odiarnos en expresar cosas realmente hermosas que nos hagan sentir bien.
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