Dejar el pasado en el pasado  

Gestionar los pensamientos: pasar página y vivir el ahora

Todos los días tenemos pensamientos.  
Nos rodean constantemente los pensamientos. 
Algunos pensamientos nos pertenecen, otros son externos. 
Algunos ocupan más espacio que otros. Descubre como dejar el pasado en el pasado.

¿Qué es lo que ocurre?    

Dos cosas: 

La primera es que cuando nace un pensamiento, este busca sobrevivir. Para sobrevivir, necesita alimentarse. Va a hacer todo lo posible por ocupar el mayor espacio posible, crecer hasta convertirse en lo que llamamos un “pensamiento formado”.   
Efectivamente, cada situación genera una emoción.   
Cada emoción genera un pensamiento. Cada pensamiento da lugar a una vibración, una energía que se percibe en los campos sutiles. Esta energía vibra y atrae situaciones que consolidarán la forma de este pensamiento. Es el comienzo de los patrones; como el pez que se muerde su propia cola. En cierto modo, nos invade y nos ahoga. Y habrá menos espacio para nuevos pensamientos.    

La segunda es que cuando las cosas no se curan, tendemos a quedarnos en el pasado, esperando una rectificación en lugar de avanzar. ¿Por qué? 
Por el miedo al vacío. Sabemos lo que perdemos, pero no lo que ganamos.  
Debemos dejar ese miedo de lado, ¡siempre habrá nuevas oportunidades!

¿Cómo gestionar los pensamientos? La idea es poder interrumpir los pensamientos y los pensamientos formados, hacer una limpieza sobre la marcha para dejar sitio a lo nuevo y comenzar de nuevo desde tu propia fuente.

Gestionar los pensamientos: pasar página y vivir el ahora

¿Cómo puedes aceptar tu pasado y conseguir avanzar?

1 – La identificación  

Te sugiero que identifiques y enumeres los acontecimientos traumáticos de tu vida, situaciones que te hayan generado emociones fuertes. Estas situaciones incluso pudieron ocurrir en tu nacimiento, tu infancia. 

¿Qué ha pasado?  
¿Qué emoción te ha provocado esta situación?
¿Qué otras situaciones de tu vida han alimentado esta misma emoción?
¿Qué pensamientos o juicios se han formado sobre ti a raíz de esta o aquella situación? 
Identificar nuestros traumas es reconocerlos y hacerlos realidad, lo que nos ayudará a dejar ir el pasado. 

2 – La limpieza  

La idea es limpiar lo que se debe limpiar.  
Podemos hacer una limpieza simbólicamente en la cual ordenemos cosas de nuestra vida, por ejemplo, tirar ropa u objetos, limpiar emails o las cuentas que sigues en Instagram.
A veces puede ser necesario dejar de seguir a amigos si su cuenta ya no te resulta inspiradora. 
Es importante seguir cuentas que te inspiren y no infravalorar lo que vemos.

También puede ser útil apuntar todo lo que tiene que salir. Dejar salir y expresar las emociones y los pensamientos invasivos. Puedes tener un tipo de diario o escribir cartas para después quemarlas.

3 – La creación de un nuevo espacio

Se trata de crear un espacio nuevo y saludable, libre de toxinas, en el que tendrás todo el espacio necesario para lo nuevo que está por venir. Avanza hacia lo que es saludable para ti. ¿Cómo hago para dejar atrás el pasado?

Perdonar para aliviar: el camino del perdón es una gran ayuda para pasar página, nos permite eliminar ciertas barreras que tenemos hacia nosotros, hacia nuestras heridas, y hacia los demás. Es importante hacer las paces con nuestro pasado y curar nuestras heridas emocionales, del mismo modo que curamos nuestras heridas físicas, para no entrar en bucle con situaciones pasadas. Rodearse de terapeutas y entrenadores contribuye a avanzar y ahorra mucha energía. El rezo hawaiano, Ho’oponopono (Lo siento, Perdón, Gracias, Te quiero) puede ser una herramienta muy interesante para la reconciliación, primero con uno mismo y para uno mismo, y después con los demás.  
El perdón permite abrir la puerta a la claridad.

Abrir tu corazón para avanzar: la idea ya no es quedarse donde se está y existe tensión, sino ir donde está abierto, fluido, donde circula la vida. Dejar de estar asustado. Dejar que mi verdad hable por sí misma. Permitirse ser uno mismo, admitir la propia vulnerabilidad, también frente a las demás personas. 

Apelar al agradecimiento: gracias por esto, gracias por aquello. Sentir gratitud en el corazón y en el cuerpo. También podemos hacer esto por cosas que no sucedieron, o que sucedieron como no habíamos planeado. Si algo no ha sucedido, es porque algo mejor está por llegar. 

La vida siempre sabe lo que es mejor para nosotros.
Vive el momento, con los dos pies firmes en el presente. Supera el pasado. Mantén este ejercicio interior tu en vida diaria para que puedas siempre empezar con las páginas en blanco, para poder abrirte y dejar espacio al mejor futuro posible para ti.   

Y si quieres seguir explorando y superar el pasado, consulta nuestro artículo Mindfulness : vivir el momento con la atención plena. 

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